En verano debemos prestar especial atención a la temperatura de nuestros frigoríficos y congeladores. Las altas temperaturas de fuera y llenar más de lo habitual estos electrodomésticos, pueden modificarla.
Una temperatura óptima en el frigorífico y el congelador, nos ayuda a conservar de forma óptima los alimentos, pero además, si mantenemos constante la temperatura, conseguimos un funcionamiento más eficiente de nuestros electrodomésticos y un ahorro de energía.
Para el frigorífico te recomendamos 4ºC, pero podemos bajarla hasta 2º C y subirla hasta un máximo de 8ºC. En el congelador te recomendamos -18ºC, aunque podemos ajustarla entre los – 16ºC y los -24ºC.
En los frigoríficos Brandt encontrarás funciones avanzadas tales como Súper Refrigeración o Súper Congelación, que controlan la óptima conservación de los alimentos, que requieren un rápido ajuste de la temperatura. Además, la función de vacaciones garantiza la conservación de los contenidos de tu frigorífico en ausencias prolongadas.
El sistema No Frost evita la formación de escarcha y la difusión homogénea del frío. El sistema AMS o frío dinámico ayuda a circular el aire, para conservar los alimentos sin deshidratación.
¿Cómo mantener estable la temperatura óptima?
Abrir lo imprescindible la puerta. Para evitar descuidos, los frigoríficos Brandt tienen una alarma de puerta abierta.No meter comida caliente.
Debemos esperar a que esté a temperatura ambiente, así evitamos que aumentar el consumo de energía de nuestro frigorífico y estropear otros alimentos.
No llenar demasiado el frigorífico y evitar que los alimentos estén muy juntos, así podrá circular bien el frío.
Si necesitamos introducir de golpe muchos alimentos o bebidas, lo mejor e utilizar la función Súper Refrigeración o Súper Congelación, para que alacance la temperatura óptima, lo antes posible.
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