Hay muchos mitos sobre el uso de la secadora: arruga en exceso la ropa, la encoge, gasta mucho… Lo cierto es que si la usamos correctamente, nos ahorrará tiempo y nos ayudará a mantener nuestra ropa en buen estado.
Repasemos los principales mitos que hay sobre este electrodoméstico:
Estropean la ropa
Las secadoras no estropean la ropa, todo lo contrario, utilizando los programas adecuados, nos ayudan a proteger los tejidos y colores.
La ropa se estropea mucho más cuando se seca al sol, pues los rayos UV dañan los tejidos y deterioran el color original.
Encogen la ropa
Lo importante es utilizar el programa y temperatura adecuados. Mientras que la ropa de algodón y toallas podemos secarla a temperaturas muy altas, los tejidos delicados deben secarse a temperatura muy baja. Las secadoras actuales tienen programas adecuados a cada tipo de tejido.
Arrugan la ropa
La idea de que la secadora arruga mucho la ropa, no es cierta. El calor ayuda a eliminar las arrugas y, en muchas ocasiones, hasta no es necesario planchar.
Consumen mucha energía
No consumen tanta energía como pensamos, además, los nuevos modelos son mucho más eficientes y se reduce muchísimo el consumo de energía.
El gasto de electricidad depende lógicamente del número de veces que la utilicemos, así que nosotros mismo podemos controlarlo. Es importante no sobrecargarla, ya que gastaríamos más energía.
Ocupan mucho espacio
Las secadoras de carga superior Brandt ocupan sólo 45 cm de ancho, así que puede colocar casi en cualquier hueco.
Además, siempre podemos optar por una solución 2 en 1, una lavasecadora, ya sea de carga frontal o de carga superior.