Llega el buen tiempo y toca hacer cambio de armario, guardar los abrigos y la ropa de lana, para sacar nuestra ropa de primavera y verano.
Para guardar nuestra ropa de invierno en buenas condiciones, lo mejor es lavarla y protegerla. Sigue estos consejos y tus prendas favoritas estarán impecables la próxima temporada:
- Lava todo antes de guardarlo
Es importante que lavemos todas las prendas de invierno que guardemos, nos ayudará a que se mantengan en perfecto estado. Además, así lo encontraremos todo limpio cuando necesitemos sacarlo en la próxima temporada.
Lee las etiquetas de cada prenda, parece obvio, pero a veces no nos acordamos.
Es recomendable que se utilice suavizante, así conseguiremos que las prendas no se queden rígidas.
Guarda todas tus prendas completamente secas, podrían coger mal olor y/o estropearse, si las guardamos húmedas.
- No la planches
Es preferible no planchar la ropa que vayas a guardar, se podría fijar cualquier resto de suciedad y, de todas formas, tendrás que plancharla cuando la saques después del verano.
Una opción para evitar pliegues en tus prenda es guardarlas enrolladas. Podrás hacerlo en prendas como camisetas, sudaderas o jerséis.
- Ordena la ropa por categorías
Coloca la ropa por categorías: jerséis, camisas, pantalones, pijamas… Te ayudará a ahorrar espacio y tiempo, además, te permitirá localizar cualquier prenda en cualquier momento, sin necesidad de descolocarlo todo.
Te recomendamos que guardes las camisas abotonadas, así no perderán su forma. Los jerséis de lana no los dobles demasiado, pues pueden deformarse, y no los guardes muy apretados.
- Ten cuidado con las polillas
Para mantener a raya las polillas, los armarios deben estar limpios y sin humedades.
Utiliza repelentes como as bolitas de naftalina, ahora las puedes encontrar perfumadas. También puedes utilizar remedios caseros como: lavanda, tomillo, menta y peladura de naranja o limón.
- Guarda la ropa en los sitios adecuados y protegida
Los sitios más apropiados para almacenar la ropa de cada temporada son los altillos de los armarios, el hueco del canapé o los cajones de algunos modelos de cama. Si tienes algún armario de sobra, utilízalo para guardar las prendas más delicadas, que deben estar colgadas. Así evitarás que se estropeen. Mejor aún, si las metes en fundas.
Para proteger la ropa puedes guardarla en cajas de plástico, bolsas herméticas o bolsas de tela.
Los edredones y mantas deben guardarse limpios en fundas herméticas, evitan olores y que entre suciedad.
- No guardes la ropa que ya no utilices
El cambio de armario es un momento perfecto para deshacernos de la ropa que ya no utilizamos, aunque llevemos varias temporadas guardándolas, porque las tenemos mucho cariño… Una buena opción es reciclarla y/o donarla.
Si estás pensando en renovar tus electrodomésticos de lavado, echa un vistazo a nuestras lavadoras, secadoras o lavasecadoras, la solución 2 en 1.