La ropa blanca, con el paso del tiempo y después de los muchos lavados, suele coger ese tono amarillo o grisáceo que hace que parezca desteñida o vieja. Normalmente utilizamos lejía, pero hoy queremos contarte trucos para blanquear la ropa sin utilizar este producto, que, en ocasiones, puede dañar los tejidos.
Si quieres recuperar el blanco de tus prendas favoritas, toma nota de estos trucos, son muy fáciles y funcionan:
SECAR AL SOL
Los rayos del sol son perfectos para conseguir que la ropa esté blanca y reluciente. Aprovecha estos meses de verano para secar toda tu ropa blanca al sol, verás como queda mucho más blanca. Eso sí, la ropa de color y oscura no debe secarse al sol, pues se estropean y aclaran los colores.
AGUA OXIGENADA
Deja a remojo la prenda que quieres blanquear en agua fría con 2 o 3 cucharadas de agua oxigenada y un poco de detergente neutro. Con una hora más o menos bastará, después lávalas como de costumbre.
ZUMO DE LIMÓN
Deja a remojo la prenda en agua fría con el zumo de 2 limones, un poco de detergente neutro y un puñado de sal. Debe reposar también al menos una hora y después deja que se seque al sol.
También puedes utilizar este blanqueador en la lavadora. ¿Cómo? Mete medio limón en un calcetín y añádelo a la colada. Así de fácil.
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