Nos gusta disfrutar de los helados todo el año, pero en esta época de calor, aún más. Si eres tan fan de los helados como nosotros, no te pierdas los trucos para hacer el helado casero perfecto.
Es muy importante utilizar los ingredientes y las proporciones adecuadas, esto nos ayudará a que quede cremoso:
8 claras de huevo
1 taza de azúcar
1 pizca de sal
2 tazas de crema de leche (o nata)
2 tazas de leche evaporada
Para darle el sabor que más nos guste, a estos ingredientes le añadiremos esencia de vainilla, chocolate, frutas o el ingrediente que queramos.
Otra tema importante es la preparación de la crema, lo primero es batir bien las claras con el azúcar. Después echamos la pizca de sal y, sin dejar de batir, añadimos la crema de leche y la leche evaporada. Se bate muy bien todo, hasta que espese y consigamos una crema.
Una vez que tenemos la mezcla hecha, llega el proceso de congelación, éste es esencial, pues tenemos que lograr que se congele, evitando que se cristalicen los ingredientes líquidos y se estropee su textura.
Os contamos 3 métodos, para lograrlo:
CONGELARLO EN CUBITOS
Rellenamos una cubetera con la crema de helado y la introducimos en el congelador, hasta que se solidifique.
Después de transcurridas unas horas, podemos servir el helado en cubitos o volcar todos los cubitos de helado en el vaso de la batidora y batimos, para conseguir que el helado vuelva a quedar cremoso.
REMOVER DURANTE EL PROCESO DE CONGELACIÓN
Colocamos la crema de helado, ya batida, en un recipiente de plástico o acero inoxidable, con tapa, y lo metemos en el congelador.
A los 45 minutos aproximadamente sacamos del congelador y removemos el helado con una espátula o varillas, para deshacer los cristales de hielo que se hayan formado. Volvemos a meter en el congelador.
Repetimos esta operación cada 30 minutos, hasta que el helado se congele del todo. Lo normal es que tarde entre 2 o 3 horas en estar listo.
PREPARAR EL HELADO SOBRE UN RECIPIENTE CON HIELO
Llenar un bol grande de cubitos de hielo y echamos un buen puñado de sal. Colocamos un recipiente más pequeño, que quepa bien dentro del bol grande, sobre el hielo. Echamos en el recipiente más pequeño los ingredientes del helado y los batimos durante 10 minutos.
Metemos los dos recipientes en el congelador, el pequeño debe seguir dentro del bol grande con el hielo, durante 45 minutos.
Pasado el tiempo, sacamos del congelador y batimos durante 5 minutos.
Cubrimos el helado con un film transparente de cocina y metemos en el congelador otra vez. Podremos servido pasadas unas horas, pero lo mejor es que esté en el congelador toda la noche.
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