Es el momento de revisar nuestros manteles y dejarlos como nuevos para las comidas y cenas navideñas.
Cuando tenemos invitados nos apetece preparar un menú especial y cuidar todos los detalles de la mesa, el mantel es una pieza muy importante, así que es importante que esté en perfecto estado.
Repasemos algunos trucos que nos ayudarán a mantener nuestros manteles y servilletas como nuevos.
Manteles y servilletas con tono amarillento
Muchas veces los manteles y servilletas toman un tono amarillento, suele ocurrir cuando lo guardamos durante mucho tiempo. Lo mejor es utilizar blanqueadores naturales:
– Cuando el mantel y las servilletas blancos, ponlos a remojo en leche toda la noche. Al día siguiente ponlos a secar al sol sin aclararlo. Luego puedes lavarlos como siempre en la lavadora.
– Si son estampados o de color, ponlos toda la noche a remojo en agua con media taza de bicarbonato. Al día siguiente lávalo como siempre en la lavadora.
– También podemos utilizar limón cuando el mantel o las servilletas tienen manchas amarillas, debemos aplicarlo directamente en ellas.
Otro tipo de manchas
– Vino: si las manchas son recientes podrás quitarlas humedeciéndolas bien con leche y dejar que actúe unas horas.
– Aceite o grasa: lo mejor es actuar inmediatamente, echando abundante sal, azúcar o talco, para que lo absorban. Deja actuar y después cepilla. Si la mancha es de hace tiempo, déjala en remojo durante varias horas en agua con alcohol y vinagre blanco. Después lávalo como de costumbre.
– Café: puedes quitar las manchas con una mezcla de agua y yema de huevo, pero si la tela es delicada, sustituye el huevo por alcohol. Hay que dejar actuar varias horas y luego lo aclaramos con leche. Lava como de costumbre
– Salsas: lo mejor, como en los demás casos, es actuar cuando se producen, echando un poco de vinagre blanco o bicarbonato de sodio. Deja actuar y después pasa un cepillo. En este caso aclararemos también con leche y después lavamos como siempre.
– Cosméticos: es habitual que las servilletas se manche con el lápiz de labios. Lo mejor es dejar en remojo la servilleta con agua tibia y detergente, durante una hora, evitando frotar, para no extender la mancha. Si no se quita, prueba a sumergirlo en leche.
Consulta en este otro post de nuestra WikiBrandt, otros trucos para eliminar manchas difíciles.