¿Quieres que tus toallas estén suaves y esponjosas como el primer día?
Sigue estos trucos y mantendrás tus toallas como nuevas:
Lavar por separado
Para evitar que las fibras se apelmacen y que estén en contacto con otros tejidos, es mejor lavar las toallas por separado. Además, así evitaremos que el resto de la ropa se llene de pelusas.
También es recomendable separar los colores, como en el resto de la colada, y lavar por separado las toallas blancas y las de color.
Para seguir estas recomendaciones y ahorrar en agua y energía, lo mejor es esperar a acumular el número suficiente de toallas.
No sobrecargar el tambor
Si sobrecargamos la lavadora, las toallas no quedarán completamente limpias y suaves, ya que las toallas no pueden moverse con facilidad y el agua no puede pasar bien entre ellas.
Lavar por debajo de los 60ºC
Es habitual lavar las toallas a altas temperaturas, para eliminar bien la suciedad y las bacterias que se acumulan. Para no estropear los tejidos y el color, es recomendable lavarlas a una temperatura entre 40ºC y 60ºC.
No usar demasiado detergente y evitar el suavizante
Si lavamos las toallas con mucho detergente y suavizante, pierden su capacidad de absorción y no secan bien.
Lavar antes de usarlas
Normalmente cuando estrenamos las toallas notamos que no secan bien, están excesivamente suaves. Te recomendamos lavarlas antes de usarlas.
Debemos lavarlas por separado, al ser nuevas hay más posibilidad de que se mezclen los colores y que suelten pelusas. Como no están sucias, podemos utilizar la mitad de detergente que utilizamos habitualmente.
Secar bien extendidas o en secadora
Puedes secarlas al aire libre, en una zona dónde no les dé directamente el sol, para que no se estropeen los colores. Al sacarlas de la lavadora sacúdelas bien, una por una, para que tenderlas bien extendidas.
Lo mejor es meterlas en la secadora, así que si dispones de una, no dudes en utilizarla, para dejar tus toallas más suaves y esponjosas. Un truco, para que queden aún mejor, es meter una pelota de tenis, evitará el roce entre ellas y quedarán impecables.
Si estás pensando en comprar una secadora, echa un vistazo a la secadora de carga superior Brandt, sólo ocupa 45 cm de ancho y se puede colocar casi en cualquier hueco.
Guardar completamente secas
Debemos guardar las toallas completamente secas, la humedad estropea los tejidos y puede hacer que aparezcan olores desagradables.
No planchar
El calor de la plancha favorece el envejecimiento de las fibras de los tejidos. Además, si utilizamos vapor, éste puede dejarlas humedecidas.
Truco casero para que queden más suaves
Para conseguir toallas esponjosas y suaves, te recomendamos que las laves en la lavadora con agua fría, un poco de detergente y un poco de vinagre blanco.
Otra opción es ponerlas a remojo en agua con un poco de vinagre blanco, luego lávalas en la lavadora de la forma habitual.
Puedes sustituir el vinagre por un poco de amoniaco perfumado, con un chorrito de limón.
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