¡Qué bien se está en casa en los días de mucho frío! Disfruta del calor de tu hogar con estos consejos, te ayudarán a mantener la casa caliente.
Coloca el termostato a la temperatura adecuada
Para no derrochar energía, la temperatura ideal no debe superar los 21º C.
Controla el calor por zonas
Lo mejor es colocar termostatos en las distintas estancias, nos permite controlar la temperatura de cada habitación (el baño por ejemplo debería estar a unos 22ºC) y calentar sólo las que usamos.
Lo más habitual es que dispongamos de un solo termostato para toda la casa, en este caso podremos controlar el calor, si mantenemos las puertas cerradas.
Aprovecha el sol
Durante las horas de sol, deja las persianas subidas y las cortinas bien abiertas, para que entre el sol. ¡Aprovecha este recurso natural y gratis!
Cuando el sol se vaya, baja las persianas y cierra las cortinas, te ayudará a retener el calor y a que no entre frío.
No coloques muebles delante de los radiadores
Los muebles grandes delante de los radiadores absorben el calor y no dejan que se propague por la estancia.
Sin embargo, si colocamos un estante encima, conseguiremos canalizar mejor el calor, evitando que el aire se vaya hacia arriba.
Coloca láminas reflectantes detrás de los radiadores
Hay un truco casero que te ayudará a evitar que el calor se filtre por la pared. Coge unos paneles de cartón y fórralos con papel de aluminio, colócalos entre la pared y el radiador, harán que el calor se proyecte hacia la habitación.
Tapa las entradas de aire
Puedes utilizar burletes en las puertas y burletes de goma para las ventanas, así evitarás que se cuele el frío.
Telas en ventanas y suelos
Las cortinas en las ventanas también ayudan a evitar que se vaya el calor, cuanto más gruesas, mejor.
Las alfombras en los suelos también son grandes aislantes y, además, desprenden calidez visual.