La vida normal de un frigorífico es de unos 10 años a pleno rendimiento, pero podrás alargar su vida y conseguir un funcionamiento óptimo, si sigues algunos consejos para cuidar tu frigorífico.
UBICACIÓN
¿Dónde debemos colocar el frigorífico?
Lo mejor es que no esté cerca de otros electrodomésticos que generan calor, como la cocina o el horno. Evita que le dé directamente el sol.
Hay que dejar distancia entre el frigorífico y la pared, unos 15 centímetros, el aire debe circular libremente. Hay que vigilar que las aberturas de ventilación no estén obstruidas y asegúrate de que hay una apertura de las puertas de 90º.
Es importante que esté nivelado, para evitar que las puertas cierren mal y se genere condensación interior.
TEMPERATURA
Es muy importante cuidar la temperatura del frigorífico, no debe bajar nunca de 4 grados.
Para ello debemos evitar que entre aire caliente, así que cuanto menos abramos la puerta mejor. ¿Cuántas veces abres el frigorífico sólo para saber que hay? ¿Dejas la puerta abierta mientras haces otras cosas o mientras piensa que cocinar? Intenta reducir al máximo el tiempo que tu frigorífico está abierto.
También es importante no introducir alimentos calientes dentro, antes de guardar un alimento cocinado, espera a que se enfríe.
Un truco para mantener la temperatura, cuando el frigorífico no está muy lleno, es meter una jarra con agua.
Otro truco útil es dejar espacio entre los alimentos y el aparato de forma que el aire circule bien por todas las paredes.
LIMPIEZA
La limpieza de tu frigorífico es esencial, deberíamos limpiarlo a fondo al menos 2 veces al año.
Cuando hablamos de limpieza a fondo nos referimos a desenchufarlo, sacar todos los compartimentos y limpiar el aparato por completo. Ten especial cuidado en limpiar de residuos las gomas de la puerta, para que cierre herméticamente y evitar que se escape el frío. No olvides limpiar las rejillas de ventilación, te recomendamos utilizar la aspiradora, para eliminar todas las pelusas y el polvo acumulado.
MANTENIMIENTO EN VACACIONES
Algunos modelos de frigoríficos incluyen la función de vacaciones, que garantiza la conservación de los contenidos de tu frigorífico en ausencias prolongadas.
Si vas a estar mucho tiempo fuera y tu frigorífico no dispone de la función vacaciones, aprovecha para limpiar bien tu frigorífico, dejarlo vacío y apagado. Es recomendable dejarlo con la puerta abierta, para que no se acumulen olores.
