Los electrodomésticos microondas son imprescindibles en casi cualquier cocina, pero su tecnología fue una auténtica innovación en la primera mitad del siglo XX.
En este artículo vamos a echar la vista atrás para desvelarte la historia y algunas curiosidades del horno microondas y su funcionamiento.
¿Cómo funciona realmente un horno microondas?
Comencemos por el principio.
Estos electrodomésticos funcionan mediante la generación de ondas electromagnéticas con longitudes de onda entre 1 mm y 1 m (por eso su nombre, haciendo alusión al pequeño tamaño de estas ondas).
En el interior del microondas se ubica un dispositivo llamado magnetrón que convierte la electricidad en ondas de microondas. Estas ondas viajan a través del microondas y entran en contacto con los alimentos, donde causan una vibración en las moléculas de agua y grasa. Esta vibración que genera calor es la responsable de cocinar o calentar los alimentos. Y lo hace desde el interior hacia el exterior, permitiendo una cocción más rápida y uniforme.
Tras esta explicación es probable que te preguntes como se llegó a utilizar ondas electromagnéticas para cocinar. Y tenemos que decirte que, como tantos otros descubrimientos científicos, se llegó a descubrir esta aplicación por casualidad mientras se investigaba con otro fin.
Sigue leyendo para descubrir la historia del horno microondas.
¿Cuándo apareció el primer microondas?
Los primeros experimentos con microondas comenzaron en la década de 1920, cuando un grupo de científicos descubrió que las ondas de radio podían calentar los alimentos. Un par de décadas después, Percy Spencer, un ingeniero de la compañía Raytheon que estaba trabajando en un radar descubrió de manera accidental que las ondas de microondas podían cocinar alimentos. Esto se produjo porque mientras realizaba su estudio notó que la tableta de chocolate que llevaba en su bolsillo se había derretido al estar cerca de un dispositivo de radar. Esta “casualidad” lo llevó a investigar más sobre las ondas de microondas y su capacidad para cocinar alimentos.
Tras dos años estudiando su aplicación, en 1947 Spencer patentó el primer horno microondas y lo llamó “Radarange“.
En un primer momento, este horno microondas era grande y costoso, por lo que solo se utilizaba en lugares comerciales como restaurantes y hoteles. Pero a medida que la tecnología avanzaba, los hornos microondas se fueron volviendo más pequeños y asequibles para el consumidor doméstico.
Los primeros microondas comercializados para su uso doméstico en hogares se lanzaron en el año 1955 en Estados Unidos, y en la década de los 60 se comenzó a popularizar su uso y llegaron a Europa.
Desde su creación, el horno microondas ha ido evolucionando en diversos aspectos hasta convertirse en el versátil y cómodo electrodoméstico que es hoy en día.
Inicialmente su diseño era voluminoso y solo era posible cocinar a una potencia fija, pero a medida que la tecnología ha avanzado, se han desarrollado hornos microondas con tecnologías como cocción por convección, cocción de vapor, y cocción combinada como nuestros modelos BMS6112X, BMG2115X y BMG2115B.
Además, han ido añadiendo temporizadores, programas de cocción automáticos, pantallas digitales…. características que han permitido un uso más fácil y preciso del horno microondas.
Y aunque para muchas personas sigue siendo simplemente un accesorio para calentar cosas en tiempo récord y sin apenas ensuciar… Para otras, es toda una herramienta de cocina en sí misma y es el electrodoméstico dónde se elaboran desde bizcochos a complejas recetas.
Si todavía perteneces a ese primer grupo, te invitamos a descubrir las distintas aplicaciones que tiene el microondas y todas las riquísimas recetas que puedes elaborar con él para sacarle el máximo partido a tu electrodoméstico.